En la última década, industrias consideradas como parte del top tecnológico han incluído a alguna relacionada con la geografía*. Quienes se han adentrado en este sector, sabrán el gran número existente de soluciones y subsectores que la integran: desde lo más popular como es LBS (Servicios Basados en Localización), hasta los software que permiten la manipulación de esta información y datos de forma transversal que llevan el nombre de SIG (sistema de información geográfica). Pero ¿por qué la geografía? Si usted es un lector que no ha seguido esta industria, le explico brevemente la importancia de ella.
Desde los inicios de la humanidad -aunque no me remontaré a esto- el dominar el ¿dónde?, ha permitido la evolución de nuestra especie, el crecimiento de la población y hasta la conquista de nuestro planeta. Hoy, también nos permite la optimización de los recursos y la capacidad de eficientar nuestra existencia.
Pero más allá del significado casi filosófico o sociológico del ¿dónde?, lo que quiero plasmar en este texto es cómo el análisis a partir de la ubicación ha transformado transversalmente todas las industrias, y los dos grandes argumento que hoy encuentro para soportar esto es:
1. Todo lo que hacemos en todo momento, como algo tan sencillo como ir de compras, a una tienda física o de manera digital, pasa en un lugar y tiempo determinado.
2. Más del 90%** de la información que se produce día con día tiene un componente geográfico.
Gracias a estos dos argumentos, podemos decir que la geografía se vuelve la clave que permite relacionar casi cualquier base de datos o pieza de información y da lugar al análisis de datos geoespaciales, o a lo que hoy está tomando fuerza como Inteligencia Geoespacial o Geointeligencia.
Pero para ponerlo en palabras menos técnicas, lo que la ubicación nos permite, es conocer de forma anónima las características de un lugar y lo que lo compone, desde los aspectos más obvios, hasta sus secretos más ocultos.
Hagamos un ejercicio rápido, imagínate cualquier esquina de la ciudad, es más utilice la esquina de su casa. En las cuestiones más obvias que podemos señalar son los nombre de las calles, cuántos edificios o casas hay, el sentido de las calles, cuántas personas viven; pero en cuánto más nos adentramos, más secretos se revelan de esa ubicación, ya que podemos conocer el promedio de vehículos que transitan por esa esquina, a qué velocidad, el modelo y cuál es su origen- destino, el tipo de gas que utilizan, si tienen cable y muchas otras cosas más, todas relacionadas a esa esquina.
Así, lo que empezó la revolución y la integración de análisis basados en la ubicación para todas las industrias, fue la capacidad de poder combinar cada una de estas piezas de datos a partir del donde, y la disciplina que comenzó a utilizar esto fue el geomarketing (aproximadamente hace 10 años), disciplina base para lo que hoy conocemos como geointeligencia, la cual tiene como objetivo describir a través del análisis de datos y la mayor cantidad de datos posible, las características del territorio en su conjunto que permitan conocer y diseñar estrategias de negocios con la información que hasta ese momento se tenga.
Desde mi perspectiva, la geointeligencia se ha venido transformando, y el concepto de análisis a partir de la geografía ha evolucionado gracias a tres grandes factores: la cantidad de información a la que hoy se tiene acceso, más allá de las fuentes públicas como los censos o encuestas; la capacidad de medir sentimientos, intereses y tendencias; la inteligencia artificial junto a métodos basados en el aprendizaje de máquinas y por último, poner a la ubicación como el centro del estudio.
En Descifra, hoy llegamos transversalmente a todas las industrias gracias a estos tres componentes: Big Data de fuentes públicas y privadas; AI y Machine learning, y SaaS (Software as a Service) que permite un análisis en tiempo real por ubicación. Estos componentes nos permiten ofrecer una solución dividida por fases, para que toda necesidad que pueda tener una empresa, ya sea una aseguradora, un comercio electrónico o una cadena de retail les permita:
1. Identificar las zonas potenciales en dónde se agrupan tus mercados/clientes.
2. Predecir cuánto vale cada una de estas zonas para tu negocio.
3. Jerarquizar la forma de atacar estas zonas.
4. Activar a partir de medios digitales, a los buyer personas en cada una de estas zonas.
Así como todas las industrias evolucionan, sufren disrupciones e innovaciones, hoy la inteligencia geoespacial está pasando de ser solo un servicio descriptivo del territorio, a uno predictivo, pero más que solo predecir un territorio en general, es centrar esta predicción tomando en cuenta las necesidades de cada empresa y su ubicación, para generar las mejores estrategias de expansión y/o consolidación desde una posición informada, minimizando costos y sobre todo riesgos.
*Emerging Technologies and the Geospatial Landscape, Doug Richardson is a distinguished researcher at Harvard University.
** Jack Dangermond co-founded Environmental Systems Research Institute (Esri).
TRADUCCIÓN DE LA NOTA ORIGINAL: Where? That’s the Real Question to Be Answered
PUBLICADA EL 09/24/2020 POR Mexico Business News